miércoles, 6 de octubre de 2010

Chistes IV...

Regresa un hombre luego de unas merecidas vacaciones, al llegar lo espera su amigo, que luego de los saludos y abrazos le comenta:
- mira tengo que decirte que el loro que tanto querías se murió.
El hombre con cara de tristeza pregunta:
- y como?
- bueno es que el caballo pura sangre le cayo encima y lo aplasto.
- mi caballo pura sangre!!... ? Y que hacia el loro en el establo?
- bueno es que el burro lo usaron para buscar agua para apagar el incendio de tu casa y...
- mi casa!!! Como pudo suceder eso?.
- bueno las velas estaban cerca de la cortina y bueno se incendio.
- pero en mi casa hay luz eléctrica; responde afligido el hombre.
- bueno, no quisieras que a tu mujer la velásemos con las luces prendidas!.
- mi mujer!!!... Se murió?... Y como murió?!?!
- bueno de un infarto, tu sabes al ver a tu único hijo ahogado en el lago...
- mi hijo?!?!?!; Exclama el hombre con sobrada angustia - bueno, si hubiese sabido que te pondrías así no te cuento lo del loro...


El maestro se está haciendo la rata. (las tortugas ninja)

• Abajo las drogas! (los del sótano)

• Salí, y me hicieron pelota. (un moco)

• La mano viene movida. (parkinson)

• Solía ser un indeciso, pero ya no estoy tan seguro de eso.

• El trabajo en equipo es esencial; te permite echarle la culpa a otro.

• Las drogas causan pérdida de la memoria y otras cosas que no me acuerdo.

• Forman una pareja perfecta...
Ella es diabética y el es un amargado.

• Robinson crusoe.... Y lo atropellaron

• No repita el año... Actualice el almanaque.

• Maten a los comechingones.
Los chingones.

• En este lugar no somos racistas, odiamos a todos por igual.

• Hay que acabar con el hambre y la pobreza!.
Cómase a un mendigo.

Llega un gallego a un bar y le dice al cantinero:
- por favor, deme 5 tequilas.
Se los sirven y se toma uno tras otro sin parar, después dice:
- cantinero, cuatro tequilas, por favor.
Una vez mas se los toma sin inmutarse. Al rato:
- cantineero, trressh tequilitas.
Los termina:
- oye, dosshh tequiilasshh.
Se los toma y por ultimo:
- un... Hic... Ddequila.
Concluye su tequila y se empieza a quejar con el cantinero:
- coño, hombre... Hic!... Que no lo entiendo! ¿por que me shucede eshto a mi... Hic!
El cantinero pregunta queriendo entender la actitud:
- ¿a que se refiere caballero? ¿que es lo que no entiende?
- ¿esh que no lo ve?!... Hic!... Entre menos tomo, mas borracho me pongo.


Un arabe le pidió dinero prestado a un judío. Sucede que el arabe jamas había pagado una deuda, y el judío jamas había perdido un solo centavo en alguna transacción. Paso el tiempo y el arabe había estado escondiéndose del judío, y este nunca había logrado agarrarle para que le pagara. Hasta que un día ellos se cruzaron en el bar de un gallego, ahí comenzaron a discutir. El arabe acorralado, no encontró otra salida, saco una pistola, se la puso sobre su propia cabeza y dijo:

- podré irme al infierno, pero no pagare esta deuda.

Y apretó al gatillo, cayendo muerto de inmediato. El judío no quiso hacer menos, así que agarro la pistola del árabe, la puso sobre su cabeza y dijo:

- voy a recibir este dinero aunque sea en el infierno!

Y jalo el gatillo, suicidándose también. El gallego que había observado todo, tomo el mismo revolver, lo puso sobre su cabeza y dijo:

- poz hombre! Yo por nada del mundo me pierdo esta pelea!



Un gallego entra a una casa de deportes totalmente desnudo, menos los pies que llevaba zapatillas. Se acerca al mostrador y le pregunta al vendedor:
- ¿cuanto cuesta esa bicicleta?
- $400, señor.
- claro, entonces son $200.
- no, le dije $400.
- si, entiendo... $200 -insiste el cliente.
El vendedor enojado le pregunta:
- ¿por que dice que son $200 si yo le digo que son $400?
- mire en la puerta de su negocio tiene un cartel grande, que dice "50% de descuento en pelotas y zapatillas".


Dos gallegos se compran dos caballos y para saber cual es de cual se dicen:
- oye manolo, ¿como puedo saber cual es mi caballo y cual el tuyo?
- pues muy fácil, josé. Le cortamos una oreja a uno.
Un muchacho muy vivo que paso por allí y escucho la conversación le corta la oreja al otro caballo. Al otro día los gallegos van a buscar los caballos y dicen:
- joder, manolo, ¿ahora como los diferenciaremos?
- le cortamos la pata a uno, coño. ¿como crees?
El muchacho que de vuelta escucha la conversación le corta la pata al otro. Y así siguen hasta que los dos caballos están completamente destrozados. Manolo le dice a josé:
- coño, estoy harto... El negro es tuyo y el blanco es mío.


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